A la hora de vestirnos todos los días, queremos usar prendas que nos hagan sentir cómodas, que se vean bien y que reflejen nuestro estilo personal. Sin embargo, decirlo es más fácil que hacerlo.
La mejor manera de verte y sentirte bien con tu ropa todos los días es tener un clóset lleno de prendas que te gusten, que combinen entre ellas y que no pasen de moda rápidamente. Los básicos son la clave, pues te permiten crear un gran número de looks con pocas prendas.
Esta es una lista de los esenciales que toda mujer debería tener en su armario. Una colección completa de prendas básicas, que realmente te gusten y te queden bien, puede hacer que tu experiencia a la hora de crear outfits sea mil veces mejor.
Los jeans ideales
Es fácil adivinar que un buen par de jeans es indispensable en tu clóset. Se trata de una de las piezas más versátiles y atemporales que puedes tener, además de las más cómodas. Por eso, encontrar esos jeans perfectos para ti es un sueño cumplido.
Hay muchas opciones de tono y horma, todos tenemos gustos diferentes. Sin embargo, te recomendamos buscar unos jeans rectos, ni muy ajustados ni muy anchos y que no tengan rotos o colores disparejos. Esto te permitirá combinar tus pantalones mucho más fácil y transformar tu look del día a la noche sin problemas.
La camiseta blanca que va con todo
No podemos hablar de básicos sin mencionar la camiseta blanca. Esta es una prenda esencial que sirve como base para casi cualquier look, ya que puedes elevarla con capas y accesorios o usarla sola.
Hay gran variedad de cortes y siluetas, y la única regla es elegir una que te haga sentir 100% cómoda. Si quieres que sea ajustada u oversized, de cuello redondo o cuello V, o si buscas una con un pequeño detalle que la haga especial, es tu decisión.
Un vestido blanco de día
Esta es una prenda un poco más elevada, sin dejar de ser básica. El color blanco combina con todo, así que puedes jugar con las capas y accesorios que más te gusten y pasar de un look súper casual, a uno más elaborado en minutos.
Asegúrate de elegir un vestido cuya silueta te guste mucho y que se adapte tanto a tu cuerpo, como a tus preferencias de moda. La idea es que puedas usarlo para esos días en que no quieres esforzarte, pero que parezca que lo hiciste.
Un saco o cardigan ligero
Si vives en una ciudad de clima frío o templado, los sacos tejidos no pueden hacer falta en tu armario. Es ideal que sean ligeros, para que no sean pesados ni te acalores demasiado, pero que cubran lo suficiente para mantenerte cómoda.
En cuanto a los colores, lo mejor es optar por uno negro, gris o beige, así podrás utilizarlo como un básico y crear todos los outfits que te imagines. Además, esta prenda es perfecta para la oficina y puedes jugar con las capas para crear looks muy interesantes.
Tu camisa de botones favorita
Si tienes una ocasión formal, no dudes en ponerte esa camisa que te queda perfecta. Siempre es una excelente opción, pues le da el toque justo de sofisticación a cualquier look sin mucho esfuerzo. Además, si quieres usarla en un contexto más casual, puedes ponértela abierta sobre un tank top y se verá como una prenda totalmente diferente.
Tu camisa puede ser blanca o puedes incorporar un patrón clásico y sutil para elevarla un poco. Las rayas verticales son una excelente opción, y puedes jugar con las texturas y cortes para darle tu sello.
Un vestido negro, solo para muchas veces
El vestido negro es, tal vez, una de las mejores invenciones en la historia de la moda. Su color lo hace sumamente versátil y es una prenda que le queda bien a todo el mundo.
Elige tu versión favorita, puede ser uno corto, perfecto para salir de fiesta, o tal vez uno más largo que puedes utilizar en tu día a día. Escoge el escote, corte y diseño que más te guste, pero asegúrate de poder darle la mayor cantidad de usos posibles al combinarlo con complementos distintos.
Solo necesitas uno, y no vas a arrepentirte de tenerlo si lo escoges bien.
Los tenis blancos
Hoy en día, los tenis no son opcionales, son esenciales. Se trata del modelo de calzado más cómodo posible, perfecto cualquier situación. Por eso, no te puede faltar un par de tenis blancos que combinen con todo y que puedas usar prácticamente todos los días.
Te recomendamos elegir unos discretos y muy neutros. Busca que estén diseñados para salir a la calle en lugar de hacer ejercicio, ya que generalmente son más angostos y de un material similar al cuero.
Tus tenis se van a convertir en tus mejores amigos, así que escoge ese par que se alinea con tus gustos y estilo de vida.
En OSTU, lo básico es esencial.
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